Continuando con las referencias, como en gran parte de su trabajo, al tema del jardín, tenemos los dibujos presentados en esta serie, titulada Wintergarten (en homenaje al ciclo de lieder Winterreise, de F. Schubert). El jardín, entendido como metáfora o escenografía del paraíso, tanto perdido como deseado, es el tema central de esta serie, en la que hay un intento de construcción de imágenes de máxima levedad y espontaneidad, mediante el diálogo entre dos únicos elementos, el papel y la tinta, el blanco y el negro -en el ciclo del compositor, la voz y el piano).

Dibujos realizados de una forma, podríamos decir, casi automática (algunos de ellos con la mano izquierda o incluso sin mirar al papel, o con éste en vertical para forzar chorreos, o sobre superficies irregulares) y de forma muy rápida, sin correcciones (tachados, únicamente, pero que forman parte de la estructura final), tratando de convertir el azar, lo subjetivo y lo incontrolable en herramientas determinantes.

El hecho de repetir y repetir, de forma obsesiva, la imagen de la planta o flor, casi siempre de forma parecida, en un mismo formato y con unas estructuras compositivas similares se debe al propósito de ahondamiento en conceptos como los de repetición, variación, transformación o desarrollo, en general haciendo referencia a las posibilidades de relación entre lo visual y lo musical, algo en lo que el autor investiga de manera habitual.

Encontramos aquí una manera de trabajar cada vez más fresca, más suelta, más espontánea, más física, quizá, y destinada siempre a provocar, ante todo, algo emocional en el espectador. Su objetivo nunca ha sido crear obras interesantes sino emocionantes, y para ello el autor trata de poner en marcha los mecanismos del "deseo"; deseo de dibujar, de marcar, de salpicar y manchar, deseo de mover la pintura y forzar el papel, y deseo de poseer visualmente la imagen cuando aparece delante de los ojos, como consecuencia de una mirada que se ha vuelto, hambrienta, codiciosa. Imágenes que son, de algún modo, actos, incorporando así -de nuevo como en el ámbito de lo musical- el elemento temporal en la construcción de estas piezas.